En esta entrevista publicada por El Cronista, Matías Friedberg, cofundador de Ixpandit Fintech Factory, compartió su visión sobre el desarrollo del ecosistema fintech argentino, los desafíos para los emprendedores del sector y la importancia de encontrar oportunidades de crecimiento incluso en contextos desafiantes. A continuación, se replican íntegramente las preguntas y respuestas de la nota original:
-¿Cuáles son las chances de que aparezca otra fintech tan grande como Mercado Pago?
+ Aún hay chances de que surja una fintech que disrumpa el mercado. Siempre está esa opción. Hay que estar atento a cómo va evolucionando el ecosistema. Mercado Pago pisa muy fuerte en lo que es payments, se está armando una plataforma donde se empezarán a ver muchos movimientos financieros, y creo que también hay posibilidades de que empresas presten a través de la plataforma. Pero, en general, al ser tan grande la industria financiera, es difícil pensar que una sola fintech acaparará solo todo el mercado. ¿Cuánta plata puede tener Mercado Pago para prestar en Latinoamérica? Es un mercado de más de u$s 100.000 millones. Suele pasar que empresas más abarcativas, algunas más chicas, más de nicho, pueden llegar mejor al consumidor; creo que viene más por ese lado.
-¿Y cómo se mide qué empresa fintech es mayor que otra?
+ Depende de la vertiente. Nosotros en Ixpandit estamos en lending, y se puede medir por préstamos otorgados en dinero, en transacciones, en clientes mensuales. En seguros es por cantidad, la cantidad de seguros que se puedan vender es una de las variables. En las billeteras virtuales: usuarios, cantidad de transacciones.
-¿Y qué está pasando que algunas billeteras se transforman o desaparecen?
+ Es que es algo que se está definiendo, todavía es joven el mercado. Ualá está empezando a aparecer cada vez más y van a surgir otras y eso va a revolucionar el mercado del crédito y también el de fondeo, el de cobranzas. Ahora, por ejemplo, Whatsapp podría traer a Latinoamérica el cobro por el chat, vender y cobrar por ahí; eso complejiza aún más al mercado de las billeteras y de las plataformas para poder operar.
-¿Cuánto se puede tardar en crear una fintech?
+ Crearla es cuestión de armar una sociedad anónima; si se tiene la plata, claro. La programación depende del tipo de soluciones tecnológicas. En general, uno trata de que la solución sea fácil, a la cual pueda acceder el consumidor para ir testeando la idea. No apostás por un desarrollo de un año para después ponerla en el mercado y darte cuenta de que no sirve. A medida que la idea se va alimentando, vas viendo cuáles son los errores o cuáles las necesidades que tiene el usuario y se va alternando el producto, se va volviendo más complejo el desarrollo. Arrancar es fácil y sencillo; es cuestión de uno o dos meses, mientras que armar toda la tecnología es continuo, no frenás nunca, se van armando equipos cada vez más robustos y más ágiles para atender las problemáticas de los clientes.
-En cuanto a la tecnología, por ejemplo el QR o NFC, ¿cuál será la dominante?
+ Con el sector tecnológico hay que estar constantemente atento, porque también puede llegar una nueva que incluso cambie el paradigma. Hay muchas y eso es lo que entusiasma. Blockchain es una nueva forma de operar, parece lejano pero tiene posibilidades de disrumpir muchísimas industrias y hasta modelos económicos. Después también está machine learning, que son forma de tomar decisiones cada vez más exactas.
-¿Cómo ve la relación entre los bancos y las fintech?
+ La banca tiene el capital y el nombre, y las fintech la agilidad y el acceso al usuario. Lo vi en Israel, Nueva York, Londres; lo que está pasando es que en algunos casos los bancos compran empresas, en otros se juntan y en otros los bancos invierten directamente. Depende de cada mercado.
-En Argentina los bancos suelen quejarse de que las fintech no están reguladas, de que las reglas no son iguales. ¿Cómo viene el tema regulación?
+ Está en discusión y está bueno que pase. Están empezando a haber regulaciones en Latinoamérica, lo que va a sentar un precedente acá. En Argentina el mensaje del Banco Central fue no regular a aquellas empresas que no reciben fondos de depositantes; la diferencia entre bancos y fintech es que los bancos tienen depósitos de la gente y las fintech capital privado. De todas formas hay grises y esto va a ir cambiando.
En definitiva, la mirada de Matías Friedberg permite comprender el potencial transformador del ecosistema fintech argentino y cómo, a pesar de los desafíos, aún existen oportunidades para innovar, crecer y generar impacto. Su experiencia y visión desde Ixpandit Fintech Factory reflejan el compromiso con el desarrollo de soluciones que amplíen el acceso al crédito y contribuyan al fortalecimiento del sector financiero digital en el país.
Fuente:
"Aún puede surgir una fintech que revolucione al mercado" – El Cronista (2019)