Nuestra empresa nació digital, con ocho gerencias muy fuertes que cubrían toda la estructura, cada una con capacidad de tomar decisiones y de priorizar por su cuenta, según sus objetivos. Notamos que a medida que Ixpandit Fintech Factory crecía, el mercado se volvía más competitivo, y esta forma de tomar decisiones nos dificultaba adaptarnos rápidamente a las cambiantes demandas del mercado y los clientes.
Eran ocho gerentes proponiendo y tomando decisiones desde su punto de vista. Por ejemplo, si la gerencia de Riesgos proponía algo, y esto afectaba a la gerencia de IT, se generaba un conflicto en la toma decisiones y un cuello de botella. Entonces, para poder competir en este mercado y ser eficientes en la ejecución, necesitábamos un sistema que nos ayude a priorizar mejor. Así naturalmente armamos células de trabajo donde hay una persona que la lidera (Project leader), que propone qué se hace y cuándo, con recursos dedicados a esta tarea, mientras que la gerencia se convierte en el cómo.